7 Errores que no debes cometer si vas a emprender
Hoy vengo a hablarte de los errores que no debes cometer si vas a emprender tanto de forma online como de forma física. Te hablo desde mi experiencia y la de mis clientes. Llevo 7 años en el mundo del emprendimiento y sé que cada día cometo miles de errores porque este es un mundo en el que nunca se deja de aprender.
Dime una cosa, ¿crees que para ser emprendedor o emprendedora naces o te haces? Yo creo que un poco de las dos cosas, lo de «para emprender hay que valer» es cierto, ya que ser tu propia jefa o jefe no es fácil, asumir todas las responsabilidades de un negocio es algo que se tiene que ir aprendiendo a lo largo del tiempo, pero créeme que es muy gratificante.
Por otro lado, creo que por eso mismo, porque aprendes a diario, un emprendedor se hace a ello, se hace a querer una versión de sí mismo y puede que llegue una época que quiera un cambio y sea el momento de emprender. ¿En qué momento estás tú?
Lo dicho, hoy voy a hablarte de eso, de los errores que no quiero que cometas, que luego puede que lo hagas, pero que sepas que aunque se cometan tienen solución.
¡Vamos a ello!
Falta de formación.
Emprender es cosa sencilla. Te gusta algo y vas a por ello. Crees que tiene fácil monetización o te apasiona algo y le lanzas. Eso está genial, pero… ¿no crees que luego llegarán los problemas?
Te pongo un ejemplo: abres una tienda online de ropa, creas tu web (o te la crean), abres tus redes sociales, empiezas a hacer tus primeras promociones en redes sociales o incluso te lanzas a Google, inviertes en marketing de influencers pero, llega un momento que ves que inviertes y no llegas a ningún sitio. Ahí te doy dos opciones, fórmate en marketing o delega.
La falta de formación es el fallo número uno de todo emprendedor o emprendedora.
Desconocimiento del mercado en el que estás.
Esto lo he visto infinidad de veces, sobre todo cuando alguien emprende por falta de dinero y cree que «montar un negocio» es abrir una cuenta de Instagram.
Por ejemplo, imagínate que abres una tienda de cosmética con las ideas básicas que puede tener una persona apasionada de la cosmética, pero,… no eres cosmetóloga, ni siquiera trabajas en el mundo de la estética.
Entonces, primer problema: te escribe un cliente preguntándote qué crema es buena para su tipo de piel. Tú sabes perfectamente qué tipo de cremas son buenas para tu tipo de piel pero, ¿para la suya?
Antes de lanzarte, investiga. Volvemos al punto anterior: formación. Si tanto te apasiona, fórmate en cosmética y diferénciate de los demás que no lo están haciendo.
No elegir bien a las personas de tu equipo.
Uyyyy, esto es un fallo descomunal pero que suele cometerse un montón. Muchas personas empiezan en un negocio con su amiga o amigo, o incluso con un familiar. El problema viene cuando esa persona no está el la misma honda que tú, va más despacio o tiene otras prioridades.
Aquí te digo una cosa que por experiencia me sirve pensarlo a diario: «más vale solo o sola que mal acompañada«. Yo soy una persona que tiene ideas y necesito lanzarlas ya, ponerlas en marcha o empezar a crear esa estrategia. Soy una persona que necesito ponerme fechas para esos lanzamientos porque si no, me vengo abajo y paso a otra cosa. En este momento, la verdad, tengo a una compi de trabajo que vale oro, de esas personas que les dices «vamos a hacer esto», «venga vamos», «tenemos que pensar esto», «venga voy». Tania vales oro, jaja. El caso, después de esta declaración de amor te diré que hagas eso, que busques una persona que esté en la misma sintonía que tú y estoy segura que tarde o temprano despegaréis.
Tirar de amiguismos.
Esto entre emprendedores es muy común. Tener un amigo o amiga que le gusta la gestión de Instagram y se lo asignas porque claro, no te va a cobrar como un experto. Que tienes problemas con la contabilidad y tienes un primo que se ha sacado un 10 en 2º de bachillerato en esa asignatura, «a este que se lo endolso». Luego llegan los problemas de que no salen las cosas como deberían.
Yo te aconsejo que no tires de amiguismos y poco a poco delegues en lo que a ti se te escapa de las manos. Es primordial si quieres que un negocio sea rentable y llegue a donde debería llegar.
Empezar sin dinero para invertir
Otro error muy grande, y más ahora que está de moda el «emprende con cero inversión», es eso mismo, empezar a emprender sin dinero para invertir.
Si alguien te dice que emprender es gratis, dile que miente. Hay que invertir, ya sea en dinero o en tiempo, pero claro, me dirás, «el tiempo es gratis». No perdona, el tiempo no es gratis, cada segundo que pase que estés involucrado o involucrada en tu negocio sin cobrar nada, no estás ganando dinero, por lo que gratis no es.
Volvemos a los puntos anteriores, dinero para invertir en formación, en delegar o ya si nos ponemos en términos más legales, darte de alta como autónomo, invertir en empleados, comprar producto… todo eso es pura inversión. Sí, sé que montar una tienda online con un dropshipping es «gratis», bueno, algunos te obligan a comprar una cantidad al inicio, pero vaya, una mínima inversión. Pero volvemos a lo mismo, un negocio no es montar una web y abrir redes sociales, va mucho más allá, si quieres que tu negocio crezca a diario, claro.
Endeudarse demasiado
Por lo mismo que te he dicho que hay que invertir, no nos volvamos locos. Valora todo lo que te ofrecen. No por ser más caro es mejor, no porque tenga muchos seguidores es mejor. Pide mil presupuestos cuando quieras algo, indaga, mira opiniones en Google, (cuidao con esto que hay muchas que pueden ser falsas, si ves un 5 total y todo son buenas opiniones, cuidao), pide que te hagan llamadas telefónicas o videollamadas para contarte bien, una persona o empresa por escrito puede tenerlo todo perfecto, pero es de forma oral cuando se nota si verdaderamente entiende del tema. Eso me pasa mucho a mí, o al menos mi novio me dice eso, capto muchos clientes de forma oral porque es cuando verdaderamente transmito mis valores y sé lo que el cliente quiere desde el segundo 1.
Pues bien, lo dicho, cuidao con invertir en exceso que luego llegan las deudas y ¡zas!
Pensar que porque el producto o servicio es bueno lo vas a vender solo.
Mira, he visto muchas marcas diferentes pero con los mismos productos. Unas forradas y las otras cerrando el negocio, y sí, era el mismo producto.
Siempre he dicho que una marca no se vende por el producto, una marca se vende por las personas que hay detrás y por los valores que aporta. Si no, piensa en Zara y dime, ¿has comprado alguna vez?. ¿Por qué compras? ¿Por la calidad de la ropa (que en parte sí) o por sentirte dentro del mundo de las personas que compran ahí porque hay cierto prestigio?
O, piensa en Iphone. ¿No te gustaría ser un emprendedor o emprendedora de los que ves en las fotos o vídeos siempre con su móvil de la mazanita en la mano? Por eso mismo, porque lo ves y piensas «a esta persona le va bien».
Así que, si empiezas con una marca nueva o un emprendimiento nuevo, aporta esos valores en los que crees y seguro que te irá mucho mejor.
Habrían muchos más errores, pero tampoco quiero que te vengas abajo. Otro día te doy consejos para empezar a emprender, ¿ok?
Hoy quiero dejarte un enlace a un libro que a mí me viene suuuuper bien leerlo todavía de vez en cuando porque aprendo mucho y recuerdo todo aquello que no debo hacer en mi emprendimiento.
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Nos vemos la semana que viene en otro post sobre emprendimiento y tips que os iremos dejando por aquí, mientras tanto, puedes seguirnos en nuestra cuenta de Instagram: CoachMunity.
Un abrazo y que tengas muy buen día.
Eugenia. (CEO de la agencia de publicidad CoachMunity).